Comparativa de materiales
Alguna vez te has preguntado ¿cuál es el mejor material para una ventana? Los materiales más frecuentes en carpintería exterior son el aluminio, el PVC y la madera. Estos materiales tienen cualidades y rendimientos muy distintos que no quieren decir que uno sea peor que otro, pero sí que pueda adaptarse mejor a nuestras necesidades y prioridades.
La ventana de aluminio
El aluminio es un material muy tradicional en ventanas, muy resistente, con grandes posibilidades de diseños y configuraciones, muy versátil y factible en casi cualquier acabado que pueda pensarse. Por contra, al ser metálico es conductor y sus propiedades de aislamiento térmico son muy escasas y necesita una rotura de puente térmico que sí rompe esa transmisión pero que encarece el importe de la ventana (la misma ventana de aluminio será aproximadamente un 30% más cara que en PVC para obtener unas propiedades aislantes similares). La unión de perfiles en sus esquinas es mecánica y ello implica que es más posible que se produzcan filtraciones de aire y agua, aunque sea muy poco habitual.
La ventana de PVC
El PVC es un material que está ganando fuerza y peso en el mercado en los últimos años. Es un material que no necesita mantenimiento, robusto y resistente que se refuerza con acero en su interior, la gama de acabados se amplía y cada vez ofrece más posibilidades, es más limitada que el aluminio pero se adapta a las necesidades habituales del cliente, la fabricación y el termosoldado de las juntas lo hace muy resistente a la acción del viento y el agua. La cualidad más notable del PVC como material para carpintería exterior es su capacidad de aislamiento tanto térmico como acústico, al ser plástico no es conductor y por ello ya ofrece grandes prestaciones aislantes, pero además su diseño de perfil refuerza esta virtud y nos permite obtener una ventana muy eficiente y aislante sin incrementar su coste.
La ventana de madera
La madera es un material muy aislante, estéticamente muy elegante y que ofrece muchas posibilidades de configuración y diseño. Las limitaciones se encuentran en su gama de acabados porque es menos extensa, antiguamente se pintaban las ventanas de madera con pintura pero esta termina por desconcharse y estropearse; al igual que la ventana es más sensible a la acción del sol, los cambios de temperatura, la humedad y los insectos. Necesita mantenimiento y tratamiento periódico para poder alargar la vida útil de este material.